Lorenzo Herrera, un profesor de instituto en Santander, ha donado a la Fundación Cultural Miguel Hernández un bajorrelieve realizado por su hermano Ángel Herrera con un motivo hernandiano, con el verso “Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene”, del poema “Sentado sobre los muertos” grabado sobre la madera y la imagen del poeta. La talla, de roble americano del puerto de Santander, tiene unas dimensiones de 42 cm. de largo y 35 cm. de ancho. El donante ha querido expresar con su regalo “mi apoyo a la labor que estáis realizando en la Fundación, y os animo a que continuéis”. Además, se has ofrecido a colaborar altruistamente en el Centenario del poeta.