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Premios Literarios Miguel Hernández 2024 Exposición Bibliográfica Miguel Hernández Genealogía de Ramón Sijé

Coetáneos de Miguel Hernández

Nicolás Guillén Urra

 

Poeta cubano nacido el 10 de julio de 1902 en Camagüey. Su padre fue Nicolás Guillén Urra, periodista y director del taller de impresión del periódico La Libertad, murió en 1917 a manos de soldados que reprimían una revuelta política. Esto le marcó mucho y Nicolás siempre le tuvo en su recuerdo. Por los años 50, Guillén escribe en honor a su padre "Elegía camagüeyana". Su madre, Argelia Batista Arrieta, se encargó de que estudiasen sus hijos. En 1919 terminó sus estudios de Bachillerato, y un año después publicó sus primeros versos en revistas como Camagüey Gráfico, en su ciudad natal y Orto, de Manzanillo.

Empezó los estudios de Derecho en la Universidad de La Habana en 1922, pero sin mucho éxito, mas bien con un desencanto que le llevó a abandonarlos y a plasmar su sensación en el poema "Al margen de mis libros de estudio". Se publicó en la revista Alma Mater, en su número inaugural, creando una gran polémica en esa época.

A su vuelta a su ciudad natal, organiza y dirige la revista Lys y realiza diferentes trabajos, siendo también empleado del Ayuntamiento de Camagüey. Buscando un cambio, Nicolás Guillén regresa a La Habana en 1926, época en la que sus intereses intelectuales y literarios se acrecentan. Conoce a Federico García Lorca y a Langston Hughes, los cuales ejercerían una gran influencia sobre Nicolás.

Cuatro años más tarde publica "Motivos de son" en Diario de La Marina. Este folleto dio a conocer al poeta e hizo que surgiera una gran amistad entre Nicolás Guillén y Emilio Ballagas, poeta también de Camagüey.

Tras ganar un premio de lotería en 1931, publica Sóngoro cosongo: poemas mulatos, poemas mulatos sobre la cultura cubana. En 1934, año del golpe militar del Coronel Fulgencio Batista Zaldívar, publica su poemario West Indies, Ltd.  En 1935 publica Claudio José Domingo "Brindis de Salas", el rey de las octava; apuntes biográficos. Un año más tarde pasa a formar parte de la Redacción de la revista Mediodía, siendo un año después director de la misma, junto con Carlos Rafael Rodríguez como subdirector.

En enero del 37 viaja a México, gracias a los vínculos que le unen a Marinello, con el fin de asistir a un congreso que organizó la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios de México. Esta estancia hizo que mantuviese relaciones con artistas como José Mansicidor, Diego Rivera... Durante su estancia en México publica Cantos para soldados y sones para turistas  con prólogo de Juan Marinello, y escribe el poema "España. Poema en cuatro angustias y una esperanza" .

Ese mismo año viaja a España para intervenir en el II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas para la Defensa de la Cultura, que tuvo lugar en Barcelona, Valencia y Madrid. Se encuentra con una España en plena guerra civil, pero aun así se relaciona con personas muy destacadas en ese momento, como Miguel Hernández, Antonio Machado, Pablo Neruda, Octavio Paz, Anna Seghers, León Felipe... Todo lo que vivió en España le llevó a ingresar en el Partido Comunista y de vuelta a su país natal su situación no fue muy fácil. El Partido Comunista era ilegal y el país se encontraba en una gran inestabilidad económica y política. Pasado un año publica Hombres de la España leal.

En 1944 funda la revista La Gaceta del Caribe junto con José Antonio Portuondo, Mirta Aguirre y Ángel Augier, y publica Estampa de Lino D'ou. No fueron muchos los números editados, pues a finales de ese mismo año dejó de publicarse.

Viaja por América del Sur (Venezuela, Perú, Chile, Colombia, Argentina, Brasil y Uruguay) y allí se relaciona con los artistas e intelectuales más destacados. Este viaje hace que su visión de América se haga más profunda y así su obra se desarrolle más.

En 1947 publica El son entero; suma poética  (1929-1946); en 1948 "Elegía a Jacques Roumain en el cielo de Haití", y en 1951 "Elegía a Jesús Menéndez", como homenaje al líder obrero cubano, al que le unía una gran amistad. Ese año viaja a Praga y Viena para participar en el Congreso Mundial por la Paz, y en 1952 viaja a Mongolia, Unión Soviética y República Popular China. Ya de regreso a Cuba, publica la "Elegía cubana" y escribe "Las coplas de Juan descalzo". El semanario en el que colabora, La Última Hora, le dedica un número especial en el cincuentenario de su nacimiento.

En esos momentos el país se encuentra en una situación política muy desfavorable para Guillén, por lo que es obligado a un autoexilio si no quiere ser condenado a prisión.

En 1954 acude a Estocolmo para participar en el Congreso de la Paz y recibe el Premio Lenin de la Paz. Dos años más tarde, estando en Buenos Aires, se produce en Cuba el triunfo revolucionario, lo que supuso la vuelta de Nicolás a su país. Escribe su soneto "Che Guevara" para el semanario Propósitos.

Las publicaciones de Guillén se suceden de forma imparable, viendo la luz en 1958 La paloma de vuelo Popular. Elegías, en 1959 Sus mejores poemas y en 1960 ¿Puedes?. En 1961 organiza en La Habana el Congreso en el que se funda la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), de la que Nicolás Guillén será Presidente mientras vivió. Publica en 1962 Prosa de prisa, una recopilación de sus textos periodísticos, crónicas y comentarios sobre temas diversos, y Poesías. Instituciones como la Universidad de La Habana, la Casa de las Américas, la UNEAC y el Consejo Nacional de Cultura, entre otros, celebran su 60 aniversario. Ese mismo año publica Balada.

En 1964 ve la luz Poemas de amor, Tengo y su Antología mayor. Tres años después aparece El gran zoo y en 1969 sus Cuatro canciones para el Che, que murió dos años antes en Bolivia. En 1972 publica La rueda dentada y El diario que a diario.   Ese año se celebra en Cuba su 70 aniversario, motivo por el que se publica el primer tomo de sus Obras Completas. Se le concede es mismo año el Premio Viareggio en Roma.

Pasan 7 años hasta que publica un nuevo libro, Nueva antología mayor, y dos años después Obra poética, en dos tomos. En 1983 recibe en Cuba el Premio Nacional de Literatura y desde ese momento se publican ediciones de sus obras y nuevas recopilaciones de textos.

El 17 de julio de 1989, y tras una larga enfermedad, fallece Nicolás Guillén.

Después de su muerte se publican diferentes libros:

* Todas las flores de abril, 1993. Poesía.
* América. Sueña y fulgura, 1995. Crónica.
* Cuba. En ala de nuestro tiempo, 1995. Crónica.
* España. Al alcance del sueño, 1995. Crónica.
Relación con Miguel Hernández

En 1937, Nicolás Guillén viaja a España con motivo del II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas en Defensa de la Cultura, acudiendo a Barcelona, Valencia y Madrid. Es en Valencia donde conoce y se relaciona con Miguel Hernández y otros escritores de la época.

Nicolás Guillén escribe un artículo sobre Miguel Hernández, publicado en Mediodía de La Habana, el 25 de octubre de 1937. El texto lo podemos encontrar en el libro Miguel Hernández, edición de María de Gracia Ifach (1975). En ese trabajo de Guillén, éste nos describe al poeta oriolano:

"... este hombre salido de la más profunda entraña popular, produce, en efecto una impresión enérgica y simple. Si le vierais pasar a vuestro lado sin conocerle, jamás os asaltaría la sospecha de que es un escritor, un poeta de primerísimas calidades, sino que le creeríais un oscuro peón, un pobre pastor de visita en la ciudad".

Guillén nos habla de Miguel como un gran poeta con apariencia de pastor, de su poesía y de los diálogos que pudo llegar a tener con él. En dicho texto, nos narra una conversación que mantuvieron Guillén, Hernández y Hughes durante un almuerzo. En esa conversación hablaron de libros, obras publicadas y terminó derivando en la lucha que en esos momentos se desarrollaba en España. Fue entonces cuando en la conversación se dejaron ver los ideales de ellos y como eso lo transmitían a través de la poesía. También fue ahí cuando Miguel le cuenta la relación que mantuvo con Pablo de la Torriente:

"Conocí a Pablo en Madrid, una noche en la Alianza (...) Yo le quise mucho, después de aquella noche que les digo, nos separamos durante varios meses. Nos volvimos a encontrar en Alcalá...".

Miguel y Nicolás se despidieron, dejando suspendida en ese momento su relación. El autor cubano siempre recordó con enorme cariño a su colega español.