Pocas personas tuvieron la oportunidad de conocer a Miguel Hernández con la profundidad de Ramón Pérez Álvarez, la persona que le amortajó tras su muerte en la cárcel de Alicante y el encargado de recoger sus escasos efectos personales. La inquietud por el arte en la Orihuela de provincias les unió en la juventud temprana, y un destino paralelo resultante de su compromiso político volvió a unir sus tristes destinos de represaliados en la cárcel de Alicante. Ramón Pérez Álvarez, fallecido en 1998, escribió profusamente sobre el autor de Viento del pueblo, sobre todo en artículos publicados en la revista La Lucerna. La Fundación Cultural Miguel Hernández, en colaboración con la Asociación Cultural Ediciones Empireuma, ha recogido esos artículos en el libro Hacia Miguel Hernández, coeditado por Aitor Larrabide y José Luis Zerón. La publicación del libro, que permite un acercamiento a Miguel Hernández a través del prisma humano y sincero de Pérez Álvarez, supone una muestra más de la labor que desarrolla la Fundación en la divulgación y difusión de la vida y obra hernandianas. El trabajo de Larrabide y Zerón rescata a una figura clave e imprescindible en la reivindicación objetiva del poeta, hasta el punto que, “sin su testimonio, la imagen de su paisano hubiera quedado distorsionada sin remedio”, asegura Aitor Larrabide, director del Taller de Empleo de la Fundación. Definido por Larrabide como “lúcido, iconoclasta, vehemente, a veces contradictorio, y de prodigiosa memoria”, la aportación de Ramón Pérez Álvarez, oriolano como Miguel, “desmontó fabulaciones, denunció mentiras y compadreos y restituyó su auténtico valor a quienes ayudaron realmente al poeta. El libro publicado por la Fundación Cultural Miguel Hernández sitúa al amigo y compañero del universal poeta en el lugar que le corresponde, después de haber sufrido durante lustros desaires y marginaciones por parte de la crítica especializada que, sin embargo, se ha nutrido de datos de su archivo. El compendio de artículos recopilados en Hacia Miguel Hernández analiza con rigor y profundidad aspectos claves en la evolución vital y artística del poeta. De alguna forma, la obra podría catalogarse como un homenaje (mejor, una deuda) a Ramón Pérez Álvarez, quien no pudo culminar en vida su propósito de publicar una biografía de Miguel Hernández. Personajes como Vicente Aleixandre, Pablo Neruda, Rafael Alberti, José María de Cossío, Carmen Conde y Antonio Oliver, Carlos Morla, los oriolanos Juan Bellod y Augusto Pescador, Luis Almarcha, María Teresa León, Maruja Mallo, Elena Garro, María Zambrano, y hasta Josefina Manresa, desfilan por el libro de la mano de Pérez Álvarez. Y cada uno queda puesto en su sitio.