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Premios Literarios Miguel Hernández 2024 Exposición Bibliográfica Miguel Hernández Genealogía de Ramón Sijé

El presidente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, Odón Betanzos, relata en una entrevista publicada por la revista literaria digital El eco hernandiano (www.elecohernandiano.com y www.miguelhernandezvirtual.com ) la contribución de Miguel Hernández para la renovación del discurso poético. Su obra es “una poesía diferente, como si cien toros bravos arrollaran a la vez y, al mismo tiempo, la de un ser sufrido, frontal y tierno. Toda una revelación, vida y voz”. El poeta y escritor onubense recuerda que “en mi periodo de estudiante universitario era peligroso leer en España a Miguel Hernández, Rafael Alberti, García Lorca y otros tantos”. Odón Betanzos, que forma parte del comité científico del II Congreso Internacional que se celebra en Orihuela y Madrid del 26 al 30 de octubre con el premio Nobel José Saramago como presidente de honor, resalta la pujanza del idioma español en Norteamérica: “La lengua española la hablamos más de cuarenta millones de residentes en Estados Unidos y más de mil universidades norteamericanas, de las tres mil existentes, tienen departamento de Español”, apunta Betanzos.

En este contexto, “el interés por la obra del gran poeta oriolano sigue en aumento y son ya muchas las tesis doctorales sobre Miguel Hernández”. La sección Miguel en el recuerdo recoge el testimonio de Carmen Manresa, hermana de Josefina y cuñada del poeta. Carmen transmite un emotivo mensaje y se emociona al revivir sus recuerdos con Miguel, que en el epistolario con Josefina siempre se refirió a las hermanas de su esposa como “vuestro padre el más joven”. Carmen Manresa reseña sus primeros encuentros con el poeta de la calle de Arriba: “recuerdo que cuando salíamos del colegio nos íbamos a casa de Miguel y por la parte de atrás le tirábamos piedrecicas. Entonces, Miguel, que casi siempre andaba escribiendo algo, miraba hacia arriba y nos abría la puertecica. Nos daba muchos besos y le gustaba jugar con nosotras. También nos daba higos de la higuera y cuando venía en agosto nos daba uva. Solíamos estar un cuartico de hora y ya nos íbamos para mi casa. Él nos decía “esperarse, os voy a dar unas notas para Josefina”, y en un pedacico pequeño de papel doblado escribía una letras para mi hermana”. La publicación literaria que edita el taller de empleo de la Fundación Miguel Hernández dedica, en la sección Otros autores, un análisis a la vida y obra de José María Ballesteros, un médico oriolano que mantuvo una estrecha relación con Miguel y los hermanos Sijé, entonces escritores noveles, al participar en las tertulias literarias del denominado Grupo de Orihuela en la tahona de los Fenoll en la calle de Arriba. La calle de Arriba, emblemática calle oriolana considerada como el alfa hernandiana, merece un detallado análisis en la sección Entorno del poeta. Otros trabajos de investigación sobre el poeta recogidos en el sexto número de El eco hernandiano se centran en los cuatro dibujos inéditos cedidos por el hijo del dibujante Francisco de Díe García-Murphy a la Fundación para su exposición en Madrid con motivo del inminente Congreso, así como un excelente trabajo del periodista leonés Miguel Ángel Nepomuceno sobre la relación de “peligrosa amistad entre Miguel Hernández y Luis Almarcha”, oriolano también, que fue Obispo de León.