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Premios Literarios Miguel Hernández 2024 Exposición Bibliográfica Miguel Hernández Genealogía de Ramón Sijé

Coetáneos de Miguel Hernández

José Ballester Nicolás

 

 

José Ballester Nicolás nació en 1892, en la calle de Mariano Padilla, de Murcia. Profesionalmente era funcionario de Correos, además de novelista y periodista. Esta labor la desempeñó siempre en la redacción de La Verdad, de la que llegó a ser redactor-jefe y director en diferentes ocasiones hasta su jubilación. Ballester murió en Yecla en 1978.
 
Su trabajo como novelista ha sido muy elogiada en obras como “Resucita un aroma tenue”, destacada por la caracterización de los personajes; “La vita nova de Carlos”, o su mejor novela, “Otoño en la ciudad”, una de las mejores creaciones del género que se ha escrito con Murcia como protagonista. Su vinculación técnica, estilística y espiritual a autores como Proust, Azorín y Miró dice mucho en torno a la calidad del libro, del que siempre se ha destacado su fina prosa, su elegante y sencillo estilo y sobre todo su gran sensibilidad, que lo inscriben plenamente dentro de la novela lírica.
 
 
La actividad intelectual de Ballester fue también muy notable en el campo del ensayo, referida siempre a temas murcianos, especialmente en la evocación de personajes como Cascales, el Doctoral La Riva o el médico Alarcón; también tiene cabida en su prosa ensayística la captación de momentos del pasado, que culmina en su último libro, “Estampas de la Murcia de ayer”, publicado en 1977, un año antes de su muerte.
 
Como escritor de formación modernista, participó en muchas publicaciones de ese signo, una de ellas la revista local “Oróspeda”, de la segunda década del siglo, y otra, “Politechnicus”, también de tirada local.
 
 
En mayo de 1923, siendo director en funciones del diario La Verdad, funda junto a otros autores de su tierra como Antonio Oliver y Raimundo de los Reyes la “Página Literaria”, que llegaría hasta octubre; ésta fue continuada por el “Suplemento Literario” a partir de noviembre. Ambas publicaciones aparecen en un momento en el que Murcia comienza a elevar su nivel cultural gracias a un grupo de jóvenes escritores que contó con figuras de gran talento e inspiración, quienes recogieron los cambios y novedades provenientes de las vanguardias que estaban surgiendo en España por aquel entonces.
 
 
“SUPLEMENTO LITERARIO”
 
 
El “Suplemento Literario” deja de publicarse en octubre de 1926, y con el apoyo de Jorge Guillén y el esfuerzo de Guerrero Ruiz -del que fue muy amigo y a través del cual conectó con Juan Ramón Jiménez-, crean la revista “Verso y Prosa” (enero 1927-octubre 1928). El primer número recoge varios trabajos que habían quedado aparcados para el siguiente ejemplar del “Suplemento” que nunca vio la luz, lo que indica hasta qué punto “Verso y Prosa” fue una natural prolongación de aquel.
 
En 1930 dirige junto a su compañero Raimundo de los Reyes otra revista relacionada con el espíritu de la literatura joven de la época llamada “Sudeste”. Encontramos también su firma en diversas revistas de información general como, por ejemplo, “Alfar”.
 
 
 
Antes del comienzo de la guerra civil, Ballester publicó una guía de Murcia y una única novela “Otoño en la ciudad” (Murcia, 1936) en Sudeste, editorial que surgió tras la quiebra de la revista del mismo nombre. Sudeste publicó también la obra “Perito en lunas” de Miguel Hernández, con prólogo de Ramón Sijé.
 
“Otoño en la ciudad” fue ilustrada por Garay, ambientada en la urbe y en la vecina huerta de Murcia. En su prosa, de notable calidad, se advierten influencias de diversos autores, sobre todo de Gabriel Miró, del que adopta su maestría al narrar de forma lírica. Es intemporal, una novela pulcra en muchos sentidos. Predominantemente descriptiva, en la que la anécdota importa menos, lo esencial es el espíritu de la ciudad, su verdadero protagonista. Es una obra muy bien escrita, con estilo cuidadoso y rico, con una profunda sencillez que caracteriza sus frases construidas de manera correcta.
 
 
 
Durante la posguerra siguió dedicado al periodismo y a trabajos de erudición local, y publicó varios títulos más de narrativa, destacando “Sueños” (Madrid, Alhambra, 1945), prologado por “Florentina del Mar” (seudónimo de Carmen Conde).
 
RELACIÓN CON MIGUEL HERNÁNDEZ
La primera conexión que encontramos entre Ballester y Miguel Hernández hemos de situarla en la publicación de las obras de estos autores en la misma editorial, Sudeste, como hemos mencionado antes.
 
 
Otro elemento que manifiesta la relación entre ambos pertenece a la correspondencia que mantuvieron durante el año 1936, de la que se conservan cuatro cartas, dirigidas por Hernández al escritor murciano. A través de estas misivas llegamos a conocer aspectos muy interesantes de la situación de Miguel Hernández en los meses anteriores a la guerra civil y, sobre todo, nos muestran su afán por dar a conocer “El rayo que no cesa”, publicado en esas fechas. En lo que respecta a las respuestas de Ballester, hemos de intuirlas puesto que no las conocemos. Pero lo que sí sabemos es la simpatía que el escritor murciano siente por Miguel y lo agradecido que éste se muestra.
 
 
A continuación, vamos a proceder a enumerar las cuatro cartas que le escribió el poeta oriolano a Ballester.
 
Su primera carta está fechada en febrero del 36, con matasellos de Madrid y membrete de Espasa-Calpe, editorial en la que trabajaba Miguel. En ella recuerda a Ballester su amistad y le pide ayuda para la publicación de su libro de sonetos y poemas que tituló “El rayo que no cesa”, en el que se encuentra su famosa “Elegía a Ramón Sijé”, e incluso fija el precio del ejemplar en cinco pesetas. Al final de la misiva, añade su deseo de conseguir el número de “La Verdad” en el que Ballester recuerda a Sijé, y comenta al escritor su interés en publicar escritos inéditos de su paisano.
 
Miguel escribe la segunda carta al autor murciano desde Orihuela, fechada el 15 de abril del 36. En ella comenta a Ballester su intención de hacerle llegar un ejemplar de su libro y le hace saber su profundo pesar por la muerte de su paisano Sijé. Pide a Ballester que publique en su periódico el homenaje que dedicó a su amigo con el título de “Evocando a Sijé. En el ambiente de Orihuela”, que leyó el día anterior a esta carta en la plaza que lleva su nombre y, como detalle con la familia de Sijé, demanda a Ballester un ejemplar del número de La Verdad en el que apareciera publicado. Además de la publicación de este artículo en “La Verdad” el 7 de mayo de 1936, gracias a la intervención de Ballester, destacamos su aparición en el diario “El Sol” de Madrid el 17 de abril del mismo año.
 
 
La tercera carta, también desde Orihuela, resalta por su concisión y brevedad. En estas escasas líneas le comunica que no podrá verle, que se marcha a Madrid, y le envía su libro “El rayo que no cesa”, principal propósito de esta misiva.
 
Ya en Madrid, Miguel escribe su última carta a Ballester, que data del 5 de mayo del mismo año con matasellos de Madrid y membrete de Espasa-Calpe. En ella, Miguel cuenta a Ballester que recibirá de su editor, Manuel Altolaguirre, los libros que le pidió, y reclama a su vez al escritor murciano su último libro, “Otoño en la ciudad”.
 
Ballester colabora en “La Verdad” el 21 de mayo del 36 con una elogiosa reseña del nuevo libro del poeta oriolano, titulada “Miguel Hernández, herido del rayo”. En ella contempla los elementos “levantinismo y diociochismo” de su poemario. Además de esto, habla sobre el “amasijo de una agonía de emociones que será siempre turbulencia de sedimentos”, aunque exista armonía con el ambiente que le tocó vivir a Hernández en Orihuela. Otros puntos de interés que Ballester percibe en Miguel son el dolor impreciso, la rica vida interior y el ansia de eternidad, más sugerida que declarada.
 
Bibliografía:
 
 
· “Novela de pícaros”, 1927. Comentario sobre Tirano Banderas de Valle-Inclán.
· “Guía de Murcia”, Editorial Patronato Nacional de Turismo, Madrid, 1930.
· “Otoño en la ciudad”,1936, Ediciones Sudeste.
· “Personalidad artística de Murcia dentro de la variedad nacional”, 1943.
· “El Doctoral escribe sus Apuntamientos”, 1955. Evocación del Doctoral La Riva escribiendo.
· “Unos perfiles biográficos del Doctoral La Riva”. Nº 15 (año 1961). 34 pp. (21 a 54). Su vida, “Apuntamientos”, semblanza y otros aspectos amenamente relatados.
· “Alma y cuerpo de una ciudad”. Guía de Murcia. Sucesores de Nogués, 1963. Segunda edición corregida y ampliada.
· “El Licenciado Cascales”, Biografías Populares de Murcianos Ilustres, Academia Alfonso X El Sabio, Murcia, 1964. Relato de la vida y análisis de la obra del preceptista murciano.
· “Murcia. Guía turística”, Editorial Everest, León,1967. Cartoné editorial, 158 pp. Numerosas fotos.
· “Amanecer de la prensa periódica en Murcia, Panorama de una pequeña ciudad”, Academia Alfonso X El Sabio, Murcia, 1971. Sobre los orígenes de la prensa en Murcia desde la Gaceta de Murcia de 1706, bellamente ambientada en la Murcia del siglo XVIII.
· “Amanecer de la prensa periódica en Murcia”. Panorama de una pequeña ciudad. Academia Alfonso X El Sabio, 1971.
· “Recuerdos de un escritor”, 1972. Relato autobiográfico.
· “Murcia”, textos de José Ballester; fotografías de López. A. Mas. Belda. Cartoné editorial. León, Editorial Everest, D.L., León, 1979.
· “Murcia”, textos de José Ballester; fotografías de Zubillaga. Madrid, Editorial Everest, D.L., 1984.
· “Murcia”, textos de José Ballester; fotografías de Zubillaga. Madrid, Editorial Everest, D.L., 1988.
· “Resucita un aroma tenue”, Murcia, Universidad de Murcia, 1996. Edición, introducción, notas y justificación didáctica de Marina Jiménez Precioso.
· “Entre los buenos y los malos. Estampas de la vida del médico Alarcón”. Monografías de la Historia de Murcia.