Buy Software Online - Best Price

 

Premios Literarios Miguel Hernández 2024 Exposición Bibliográfica Miguel Hernández Genealogía de Ramón Sijé

La Comisión Organizadora del II Congreso Internacional Miguel Hernández ha presentado esta mañana en el Centro de Estudios Hernandianos de Orihuela (Alicante) la exposición Miguel Hernández y Abad Miró. Poesía y pintura. La muestra forma parte del homenaje a los coetáneos de Miguel Hernández y se podrá visitar del 27 al 30 de octubre en el Ateneo de Madrid. Posteriormente, la exposición se podrá ver en Alcoy, Alicante y Orihuela. El comisario de la exposición, César Moreno, destacó que la selección pictórica sobre Miguel Abad Miró (Alcoy, 1912-1994) “es el primer resultado del convenio suscrito entre la Biblioteca Pública del Estado de Orihuela y la Fundación Miguel Hernández para investigar sobre los coetáneos del poeta oriolano”. El pintor alcoyano conoció a Miguel Hernández en Alicante en 1938, con motivo de la colaboración de Abad Miró para ilustrar el libro Versos en la guerra, organizado por el Comité Provincial de Socorro Rojo Internacional. Abad Miró realizó el dibujo que ilustró un poema de Miguel Hernández titulado Las manos. La obra se podrá contemplar en Madrid junto a una antología cedida por la familia del pintor. Miguel Hernández y Abad Miró se conocieron por mediación del periodista Antonio Blanca. El poeta era entonces “un miliciano con el pelo muy corto y de aspecto tímido”. La amistad que surgió entre ambos artistas se convirtió con el tiempo en “fidelidad y respeto” del alcoyano hacia la obra de Miguel Hernández, ha explicado César Moreno. Miguel Abad Miró y Miguel Hernández coincidieron en varias reuniones de artistas en Alicante, adonde se desplazaba el poeta durante sus breves viajes a Orihuela y Cox, lugar de residencia de Josefina Manresa. La mutua admiración quedó de manifiesto en un proyecto para fundir poesía, pintura y música presentado en Alicante a Rafael Alberti, propuesto entonces para el cargo de ministro de Propaganda.

Los avatares políticos en el seno del inestable Gobierno de la República truncaron los objetivos de Miguel Hernández, Abad Miró y el músico Rodríguez Albert, ha destacado el comisario de la exposición. César Moreno ha recordado la ayuda que Miguel Abad Miró prestó al poeta y a su familia incluso después de la muerte de Miguel Hernández, ya que el pintor “mantuvo una regular correspondencia con Josefina Manresa durante 30 años”. Precisamente, Josefina acudió a Abad Miró al conocer que hacía fotos de hijos de republicanos presos para pedirle que le hiciera un reportaje de su hijo “para que Miguel tuviera un recuerdo continuo en la cárcel”. La secuencia completa de las fotografías realizadas por el artista alcoyano en la alicantina plaza de Benalúa a Josefina y su hijo, así como a Elvira (hermana del poeta) y sus vástagos, también se podrán ver en Madrid en la exposición. La admiración y el cariño de Abad Miró quedó de manifiesto en los últimos días del poeta. Desesperada, Josefina recurrió al amigo alcoyano para lograr atención médica para un Miguel muy debilitado ya por la tuberculosis. Abad Miró contactó con el doctor Barbero y alquiló un aparato de rayos X para un examen médico. El alquiler del aparato costó 400 pesetas, “sufragadas totalmente de su bolsillo por Abad Miró. Cabe recordar que su sueldo mensual de entonces era de 350 pesetas”, ha revelado César Moreno. A la muerte de Miguel Hernández, el pintor alcoyano fue una de las cinco personas que aguardó en la puerta del Reformatorio de Adultos la salida del cadáver del poeta. Abad Miró, que diseñó y pagó las 700 pesetas que costó la lápida, abrió la humilde caja mortuoria y “quedó impresionado al ver a Miguel con los ojos abiertos”. César Moreno destaca que “la imagen con la profunda mirada del poeta se le quedó grabada y la obsesión le acompañó hasta el resto de su vida. De hecho, en 1980 comenzó a pintar un cuadro sobre ese instante que no pudo acabar hasta 1987”. Este cuadro nunca ha sido expuesto y se podrá contemplar a final de mes en Madrid, dentro del II Congreso Internacional Miguel Hernández, en la exposición que reivindica la figura de Miguel Abad Miró y su vinculación con Miguel Hernández. Una amistad que, en opinión de César Moreno, “le condujo a la cárcel meses después de la muerte del poeta por haber ayudado a Miguel y a su familia”.