La Fundación del poeta culmina la ordenación de los fondos del “compañero del alma” de Miguel Hernández

Orihuela, 26-09-06

         Ha culminado la fase de ordenación y estudio de los numerosos documentos relacionados con Miguel Hernández del Archivo Ramón Sijé, cedido por la heredera de éste, Carmen Saldaña, a la Fundación que lleva el nombre del  universal poeta oriolano. Este trabajo ha merecido una ayuda proporcionada por el Ministerio de Cultura a la Fundación Miguel Hernández. De este modo, después del proceso de catalogación, la totalidad del material  será puesto a disposición de los investigadores en la página web de la Fundación y en la Biblioteca Pública de Orihuela. El Archivo Ramón Sijé ha sido consultado hasta la fecha sólo por unos pocos especialistas. En los próximos meses serán difundidos los aspectos más desconocidos del mencionado archivo.

         Entre los importantes documentos hernandianos se conservan los originales mecanoscritos de diversos poemas, como “Silbo de afirmación en la aldea”, y prosas como “Yo. La madre mía”. También se conserva un cuaderno de 24 páginas con 16 poemas.

         En el capítulo de epistolario, destacan las más de veinte cartas y postales del poeta dirigidas a Sijé o a la familia de éste, fechadas desde el 12 de diciembre de 1931 hasta el 21 de diciembre de 1939, ya en la cárcel. Se advierten numerosas y relevantes variantes con respecto a su publicación en las obras completas de 1992, que deberán ser tenidas en cuenta en una futura edición. Entre las novedades, destaca una carta inédita del poeta de 1932 en la que incluye dos poemas de Góngora, de las que el poeta oriolano tomará la fugacidad de la vida como modelo estético. Como anécdota, resaltar que Miguel Hernández se excusa por no llevar en mano a su amigo la carta, debido a diversas quemaduras producidas por una excursión, el día anterior, a la Cruz de la Muela, en Orihuela.

         Asimismo han aparecido dos importantes cartas de Raimundo de los Reyes, responsable de la editorial murciana Sudeste, dirigidas a Sijé, fechadas en el verano de 1932, en las que le comenta la publicación, a propuesta del segundo, de “Perito en lunas”. Se destaca la propuesta del escritor murciano de publicar el poemario hernandiano en otoño.

         Cartas inéditas de los oriolanos Augusto Pescador y Juan Bellod, así como del escultor talaverano Víctor González Gil, nos ofrecen valiosas pistas sobre la estancia del poeta en Madrid. De su primer viaje a la capital en 1932,  Pescador afirma que “a Miguel no le ha gustado Madrid” y “no ha encontrado aún lo que le convenía o lo que esperaba”. La petición por parte de los paisanos residentes en Madrid de una pensión para el incipiente poeta es insistente en la correspondencia que se está trabajando. En este sentido, también con los materiales ordenados será posible calibrar la gran ayuda proporcionada por Sijé a su amigo.

         También han aparecido dos borradores de conferencias de Sijé sobre el poeta: una titulada “Miguel Hernández: Un retrato y tres paréntesis”, de tres hojas, y  la obra “ ‘…Y los ciegos ven’…Lo barroco como cosa biológica, en “Perito en lunas” de M. Hernández”, de otras tres hojas. Ambos textos, aparte de ser inéditos y ofrecer datos interesantes sobre la biografía de Hernández, permitirán poner en valor la prosa de Sijé.

         Se conservan asimismo en el Archivo Ramón Sijé catalogado por la Fundación del poeta oriolano diversos poemas dedicados a Miguel Hernández, entre los que destacan “A Miguel Hernández”, fechado el 25 de abril de 1942, de Dictinio de Castillo Elejabeytia; “Tactos”, del oriolano Ramón Pérez Álvarez;  o “En busca de Miguel Hernández”, de Rafael Duyos. Los tres permanecen inéditos.