El escritor madrileño Manuel Rico ha sido el ganador del Premio Internacional de Poesía “Miguel Hernández-Comunidad Valenciana” en la edición de este año, convocado por la Fundación Cultural Miguel Hernández, dotado con 12.000 euros y su publicación a cargo de la prestigiosa editorial madrileña Hiperión. La obra ganadora, presentada bajo el lema “Calles en huida”, lleva el título de “Fugitiva ciudad”. Al concurso se han presentado 510 obras procedentes de países como  Eslovenia, Francia, Italia,  Alemania, Estados Unidos, México,  Israel, Colombia, Costa Rica,  Marruecos, Líbano, Venezuela, Argentina, etc., así como de diversas provincias españolas.
 
El ganador nació en Madrid en 1952 y es narrador, poeta y crítico literario en el suplemento “Babelia” del diario “El País”. Es autor de varias novelas, como “El lento adiós de los tranvías” (1992), “La mujer muerta” (2000 y 2010), “Los días de Eisenhower” (2003, Premio Andalucía 2003), y “Verano” (2008, Premio Ramón Gómez de la Serna). También ha publicado, entre otras obras, tres libros de poesía: “La densidad de los espejos” (1997, Premio Hispanoamericano Juan Ramón Jiménez), “Donde nunca hubo ángeles” (2003) y “De viejas estaciones invernales” (2006). En la antología “Monólogo del entreacto (100 poemas 1982-2005)” se recoge una amplia selección de su obra poética.
 
El Jurado ha estado compuesto por el editor Jesús Munárriz, Ricardo Bellveser (director de la Institución Alfons el Magnànim, poeta y escritor), y los profesores y poetas Joaquín Juan Penalva y Luis García Montero (Universidad de Granada). José Luis Ferris, profesor de la UMH y director del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, ha presidido el Jurado en su condición de patrono de la entidad convocante, y el director de ésta, Juan José Sánchez Balaguer, ha actuado como secretario.
 
Según José Luis Ferris, presidente del Jurado, la obra presenta la idea de ciudad como símbolo, como espacio que remite al origen y también a los destinos humanos. El libro participa, según Ferris, de un recorrido por las ciudades que transitó el autor o sus mitos personales y los lugares del deseo, así como escritores referenciales como Manuel Vázquez Montalbán, Juan Gelman o Dulce Chacón.
      
Por su parte, Luis García Montero ha destacado la meditación ética sobre la historia, entremezclando lo colectivo y lo individual.
Joaquín Juan Penalva ha resaltado la integración de lo vivido y lo soñado en el poemario, y que lo cotidiano se cruza con la vida del escritor.
 
Ricardo Bellveser ha mencionado el homenaje a la modernidad por parte del autor y a los lugares que poseen una importante significación generacional como Barcelona, Madrid, Frankfurt, etc.
 
El editor Jesús Munárriz ha querido resaltar el trabajo bien trabado del libro y el juego de la memoria con la historia.