La Fundación Cultural Miguel Hernández y Aquagest-Levante proyectan exportar el concurso escolar ‘Gotas de Poesía’ a los trece países de América Latina donde la compañía tiene delegación. El certamen se ha convocado este curso escolar por primera vez con la finalidad de estimular la creatividad literaria de los jóvenes estudiantes con la obra del poeta Miguel Hernández como referencia. Miguel Hernández es uno de los autores más leídos y admirados en Hispanoamérica. Su influencia en los intelectuales de la zona ha quedado de manifiesto en numerosas ocasiones, como han atestiguado el premio nobel argentino Adolfo Pérez Esquivel y el escritor uruguayo Eduardo Galeano en recientes visitas a la Fundación Cultural Miguel Hernández. El objetivo que valoran la Fundación y Aquagest para trasladar el concurso escolar de poesía que coordina el pedagogo Félix Benito es mantener vivo el legado del poeta oriolano entre las generaciones más jóvenes de niños latinoamericanos. ‘Gotas de Poesía’ es una experiencia novedosa que se ha aplicado por primera vez en los colegios e institutos de la comarca alicantina de la Vega Baja. La semana pasada, el jurado falló los premios y eligió cuatro trabajos, dos por categoría, presentados por los colegios Nuestra Señora de Belén, de La Aparecida, Oratorio Festivo y Jesús María, ambos de Orihuela. Aquagest-Levante ha garantizado la continuidad del concurso escolar en el próximo curso y se prevé que la segunda edición de ‘Gotas de Poesía’ se convoque en el mes de octubre. Viaje al Oceanográfico de Valencia Los niños galardonados en ‘Gotas de Poesía’ han viajado al Oceanográfico de Valencia. La visita al mayor acuario de Europa forma parte de los premios establecidos por la organización, junto a diplomas acreditativos y el regalo de libros de Miguel Hernández. Los niños, acompañados por sus profesores y representantes de la Fundación, partieron a las 8 horas de la Glorieta Gabriel Miró de Orihuela con la mochila cargada de ilusión. Un justo premio por su incursión en la poesía, con el estímulo de Miguel Hernández, un hombre que burló su destino de cabrero anónimo para convertirse en un poeta inmortal.